domingo, 23 de febrero de 2020

- Ancestros - Capítulo 4



- Despierta princesa – Le susurró Kalet a Rose mientras le acariciaba el pelo. 

Estaban en el hospital, habían pasado cuatro días desde el ataque, al ver ese día que ninguna de las dos se despertaba después de haber estado inconscientes varias horas habían decidido llevarlas al hospital, habían tenido que mentir obviamente sobre las causas de sus lesiones pero nadie había sospechado nada.

A ambas le habían inducido un coma para protegerlas de daños en el cerebro por el golpe que ambas al parecer habían recibido, aun se preguntaban cómo había recibido un golpe Enery, Rose se había caído por las escaleras y era normal, pero Enery solo se había desmayado, quizás había sido anterior a desmayarse, todo había sido muy caótico ese día.

Hacia ya unas 24 horas que le habían dejado de suministrar a ambas los sedantes que las mantenían en ese estado pero aún ninguna había despertado.

Enery tenía mejor aspecto que Rose, había recuperado un poco el tono de su piel, pero Rose cada vez estaba un poco más pálida, y eso hacía que a Kalet se le viniese el mundo encima. Por esa misma razón había estado tanto tiempo reprimiendo sus sentimientos, ella no tendría por qué estar metida en todo este asunto, no tendría por qué estar inconsciente en un hospital. Todo era su culpa, y juro que si salía de esta, la alejaría lo máximo posible para que no se tuviera que ver envuelta en toda esta locura.

- Hey, hola pequeña – Dijo Zoé a su espalda. Kalet se volvió para encontrarse con una Enery desorientada, pero despierta.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué... Qué ha pasado? – Dijo intentando incorporarse, cosa que su hermana se apresuró a impedir.

- Tranquila, estas en el hospital, te desmayaste y tenias un fuerte golpe en la cabeza, te han tenido sedada durante cuatro días – los ojos de Enery se abrían un poco mas con cada palabra de su hermana. Enery miró a su alrededor vio a Rose en la cama de al lado, su rostro se oscureció, sus ojos se humedecieron y su ánimo cayó en picado. Todos de alguna manera se encontraban igual.

- Se interpuso entre un ataque y yo, ese ataque lo debería haber recibido yo, no ella. – Dijo dejando que unas cuantas lágrimas resbalaran por sus mejillas.

Ninguno supo qué decir para hacerla sentir mejor así que lo único que pudo hacer Zoé fue abrazarla mientras Kalet le tendía la mano sin alejarse mucho de Rose.

De repente una de las máquinas que monitorizaban a Rose comenzó a pitar, Kalet se acercó a ella alterado y antes de que pudiera llamar a nadie entraron dos enfermeras y Andrew.

Revisaron las máquinas, le hicieron un chequeo rápido a Rose, se movían frenéticamente, pero la dichosa máquina no paraba de pitar.

- Desfibrilador ¡ya! - Gritó Andrew, a Kalet se le estaba bajando la sangre a los pies, no podía creer que estuviera pasando lo que más temía que pasara, había soñado con que algo así pasara demasiadas veces, mas de las que a él le gustaría, un dolor en el pecho lo hizo tambalearse un segundo. Miró hacia sus ahijadas, Enery se había sentado en el borde de la cama con las piernas colgando y tenía la cara escondida en el abrazo protector de su hermana, la cual estaba llorando silenciosamente.

Después de ver como por tres veces Rose recibía una sacudida, la expresión fúnebre de Andrew se intensificó, dejo las palas del desfibrilador en el carrito, Kalet sintió que el pecho se le hundía. La maquina dejo de pitar cuando una de las enfermeras la desconecto, y al mismo tiempo Kalet cayó de rodillas junto a la cama de Rose, mientras le sostenía la fría mano.

Andrew se acercó a Zoé y a Enery que se encontraban abrazadas, las abrazó fuertemente, mientras ambas temblaban por el llanto.

- Voy a dejar que os despidáis mientras acelero el papeleo, no quiero que tengáis que hacerlo vosotros, cuando acabe vendré, lo prometo – les dio un beso en la frente a cada una, mientras ellas seguían abrazadas, y salió a ocuparse de todo el asunto burocrático.

Zoé temblaba mientras se soltaba del agarre de su hermana para acercarse a Kalet, pero Enery se levantó, gracias a que ya no estaba conectada a nada más que a un pulsímetro en el dedo que logró quitarse con facilidad. Juntas se acercaron a Kalet, y se posicionaron una a cada lado de él, estaba de rodillas, no se movía, no lloraba, solo miraba como su dedo hacia círculos en el dorso de la mano de Rose. No podía creer lo que estaba pasando, era algo tan cruel, que alguien tan bueno como era Rose acabara así. Los tres siguieron al lado de Rose por sabe dios cuanto tiempo, tan quietos que parecía que ni estaban respirando, hasta que la puerta se abrió dejando paso a Andrew, Zoé no pudo resistir el impulso de ir hacia el y meterse entre sus brazos, después de consolarla un poco, Andrew la miro le acarició el rostro y le dijo.

- Es la hora – dijo con la voz un poco quebrada.

Todos excepto Kalet, que seguía arrodillado junto a la cama de Rose, se acercaron un poco más a la cama de Rose y mientras Enery colocaba la mano sobre la mano que Kalet ya le sujetaba a Rose, Zoé y Andrew hicieron lo mismo con la mano derecha, no querían despedirse de Rose, era demasiado duro, Zoé rezo porque eso solo fuera una pesadilla y en un segundo se despertara de golpe en su cama. Pero no paso, no se despertó. Esto era la cruda y cruel realidad.

Estuvieron sosteniendo las manos de Rose lo que les pareció una eternidad, hasta que las luces de la habitación empezaron a parpadear, el monitor que había estado pitando hacía rato se apagaba y se encendía, Andrew corrió a desenchufarlo de la toma de corriente pero extrañamente la pantalla seguía parpadeando. De repente Rose soltó una enorme exhalación al mismo tiempo que la zona superior de su cuerpo se erguía, abrió los ojos de repente pero sus ojos no eran los mismos, no se veían sus iris, ni sus retinas, todo era de blanco brillante, como si fueran dos faros. Los cuatro estaban atónitos, Kalet por fin se había puesto en pie, y miraba a los demás con incredulidad. Rose seguía erguida y con los ojos brillándole, hasta que su cuerpo tenso se relajo se dejó caer hacia atrás, parpadeo y al volver a abrir los ojos, apareciendo así su habitual mirada.

Andrew rápidamente empezó a tomarle las constantes, la revisó por completo mientras ella lo miraba desorientada pero no decía nada, ni se quejo en ningún momento.

- Esto es imposible, sus constantes son normales, sus pupilas reaccionan bien ¿Cómo es esto posible? – Dijo llevándose las manos a las caderas, con una expresión de desconcierto. Zoé no sabia como iba a explicar esto, ni siquiera en su mundo esto, era posible.

Después de que le hicieran miles de pruebas a Rose para verificar que estuviera bien, le dieron el alta con la idea de que todo el asunto había sido un milagro. Decidieron no ir a casa de Zoé y Enery, los Samelitas podían volver y acababan de salir del hospital, no les apetecía volver a él tan pronto.

El ambiente que se había creado era algo extraño, Rose no había dicho nada, no estaba asustada, tan poco se la veía enfadada por la situación en la que la habían metido, pero estaba como en otra parte, eso a Zoé la inquietaba un poco.

De camino a la cabaña del lago Enery recibió un mensaje de Hayden, preguntándole cómo estaba y pidiéndole si podían verse, aparte de porque tenían que hacer un trabajo de química que el solo no podría hacer quería asegurarse de que estaba bien. 


"Paso por ti en una hora, nos vemos en la cafetería, iremos a mi casa de campo, en mi casa están reparando las tuberías y no nos permiten estar allí"

"Si no te sientes bien lo podemos dejar para otro día no quiero obligarte a pensar en química después de todo por lo que has pasado"

No lo sabes tú bien. Pensó Enery mientras le enviaba un mensaje tranquilizándole. 


"No te preocupes me vendrá bien pensar en otras cosas"


Después de pedirle a su hermana que pasara por la cafetería para recogerle, decidieron primero dejar a Rose y a Kalet en la cabaña, para que Rose descansará y luego irían a buscar a Hayden.

-Siento no haber dado señales de vida estos últimos días pero he estado algo liada – Le dijo Enery a Hayden mientras lo saludaba.

-Tranquila lo entiendo. Y veo que te has recuperado bastante bien, no te queda ni un rasguño – Dijo Hayden mirándola fijamente poniéndola un poco nerviosa – Por cierto el nuevo look te sienta realmente bien, no quiero decir que antes estuvieras mal pero ahora...

Tanto ella como Zoé se rieron del nerviosismo de Hayden, verlo intentando no meter la pata por sus palabras era de lo más adorable.

- ¿Y tus padres saben que vas a venir con nosotras Hayden? – Dijo Zoé mirando por el retrovisor.

Enery se llevó la mano a la cara, su hermana intentando aliviar los nervios del chico hablándole de unos padres que no tenía, fabuloso.

- No tengo, soy huérfano, me dejaron en la puerta de un orfanato dejándome solo un apellido que hasta ahora no me ha servido para nada. Maxwell os podéis creer, quien se apellida Maxwell.

- Perdona ¿Has dicho Maxwell? – preguntó Zoé extrañada, no podía ser, porque ese chico tenía el apellido de los tíos de Kalet.

- Si, ¿Por qué? – Hayden se puso nervioso, no le gustaba hablar de su familia, y la importancia que le estaban dando a un apellido que no sentía como suyo, lo estaba empeorando.

- Por nada, creo que lo había oído antes pero no te preocupes – Le tranquilizó Zoé notando su nerviosismo.

El resto del viaje pasó en silencio mientras Zoé le daba vueltas al tema, acaso tenía ese chico algo que ver con la familia de Kalet, y si fuera así, el chico no debía de saber nada de todo esto, los tíos de Kalet eran dos de los cinco desaparecidos. 

Cuando llegaron, Enery y Hayden fueron a la terraza a hacer el trabajo, mientras Zoé subía las escaleras a la segunda planta en busca del Libro de los Ancestros, era el tomo en el que se registraba todos los nombres de las personas que habían sido guardianes, en el figura tanto su nombre como su elemental, su don enlace y el estado en el que se encontraba, activo, desaparecido o muerto. Busco durante un rato y lo encontró, pero en él no ponía nada de que tuvieran descendientes, esa rama había acabado con los tíos de Kalet, podía ser posible que escondieron al niño sabiendo que los Samelitas los atacarían, pero si eso fuera posible porque no habían elegido dejarlo en manos de alguna otra de las familias de guardianes en vez de dejarlo en un orfanato.

Siguió buscando en el libro algo que le aclarara que había pasado pero lo que encontró no le aclaraba nada incluso empeoraba las cosas.

El apellido que estaba viendo escrito, le auguraba que las cosas iban a peor, no estaba resolviendo una duda sobre Hayden, estaba añadiendo otra a la lista. Y con todo lo que había estado pasando últimamente su lista de problemas ya estaba bastante llena para añadir más. 

Mientras en el piso de arriba Zoé intentaba entender lo que estaba sucediendo, en la terraza Hayden y Enery se reían de la incomprensión de Hayden sobre las ecuaciones químicas.

- No te burles, no entiendo porque tienen que haber tanto número y tanta letra junta – Se rio Hayden mientras observaba la bonita sonrisa de Enery.

- Por que cada numero representa la cantidad de elemento que hay para hacer una reacción - al ver que Hayden la miraba como si le estuviera hablando en chino, se volvió a reír un poco -  Y si nos tomamos un descanso para que tu mente intente procesar algo de lo que te he explicado y así aprovecho para enseñarte la casa – Le hacia falta esto, el divertirse inocentemente sin que nada le preocupara, incluso cuando había estado con David, siempre había un instante en el que tenia que preocuparse por si decía o hacia lo correcto para que el no se enfadara, o se burlara.

Enery le enseñó la casa rápidamente y luego fueron a la cocina a comer algo, y mientras ella sacaba cosas de los armarios para preparar algo él se sentó en la barra mientras la observaba, su sonrisa lo tenía totalmente obnubilado, no podía ser más increíble, y estaba empezando a darse cuenta de que no solo le gustaba estar con ella porque la consideraba su amiga sino también porque se estaba sintiendo atraído por ella. Mientras la miraba Enery intentaba coger algo de uno de los armarios más altos pero no alcanzaba, Hayden sigilosamente se acercó a ella, y la levanto un poco sosteniéndola de cintura para que pudiera llegar, Enery se sobresaltó un poco, pero se rio y cogió una caja de harina sin tener que estirar el brazo. Cuando la bajo Hayden no se apartó de ella, y ambos quedaron cara a cara, tanto que Enery notaba su respiración mientras intentaba controlar la suya que se había vuelto acelerada, Hayden estaba mirando fijamente su boca, mientras que se pasaba la lengua por el labio superior, su cuerpo reaccionó a esa imagen como nunca lo había hecho, se encendió como si estuviera en llamas, Hayden se inclinó un poco hacia ella, pero esto no estaba bien, no podía complicarse la vida de nuevo, tenia cosas que solucionar antes de poder pensar en tener algo con Hayden, no se trataba de que no sintiese algo por el, porque obviamente sentía atracción por el, pero no era el momento. Apoyo su frente con la de él y suspiro.
- Aun no estoy lista para otra relación Hayden, no quiero decir que no quiera o que no me gustes solo que, no estoy en mi mejor momento - Intento sonar tranquila porque la idea de estar rechazando a Hayden no le estaba gustando nada pero si quería vengarse, tendría que hacer algunos sacrificios.

- No soy como el, nunca te haría daño - le dijo

- Lo sé - dijo ella aun con su frente sobre la de él


En el piso de arriba, en una de las habitaciones, Kalet llevaba unas horas observando cómo Rose que estaba sentada en una butaca miraba por la ventana hacia el lago con la mirada perdida, no había dicho nada, no había querido comer nada, y el cada vez se preocupaba más, Esto no era propio de ella.

- Rose sé que esto es difícil, pero háblame dime algo, voy a volverme loco.

- Es cierto debemos hablar, tengo unas preguntas antes, se que te parecerán raras pero necesito una respuesta – Seguía mirando hacia el lago, no le había mirado mientras le hablaba con un tono cansado.

- Las que quieras – Dijo Kalet acercándose a ella y poniéndose de rodillas frente a ella, mientras le acariciaba una de las rodillas.

- Los elementales existen en otro plano, un plano que se llama el plano elemental, no tienen forma corpórea son solo seres de agua, de fuego, de aire o de luz. El plano elemental es como un mundo paralelo a este y que va en sintonía con el nuestro. Ahora viene mi pregunta ¿Cómo es posible que yo sepa todo esto si nunca me lo habíais contado? – Rose hablaba como si estuviera perdida, tan confundida y triste que a Kalet le partió el alma, ella tenía razón no era posible que supiera esas cosas nadie se las había contado no tenía respuesta para su pregunta y no poder darle algo de alivio le resultó tan doloroso que no pudo decir nada, solo agacho la cabeza apenado mientras la apoyaba en la rodilla de Rose.

- Kalet creo que cuando estuve en coma estuve allí y ellos me hablaron, me contaron cosas que... que no pueden ser posibles, yo conocí a mis padres, eran mis padres y todo lo que ellos dijeron no es posible, porque ellos eran personas normales – Rose cada vez se ponía más nerviosa y unas lágrimas habían empezado a rodar por sus mejillas.

- ¿Qué te dijeron Rose, cuéntamelo, seguro que tiene una explicación? – Hayden estaba confuso pero no podía dejar que ella sintiera que estaba loca.

- Me dijeron que yo era hija de un elemental de la luz. 


Rose Ellis



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